«Matthieu Ricard (68), mano derecha del Dalai Lama, tiene un exceso de actividad en la corteza prefrontal izquierda -que concentra las sensaciones placenteras-, en comparación con la misma región del lado derecho del cerebro. Todo, gracias a más de 40 años de meditación que modificaron su cerebro y que según los expertos, lo dotaron de una extraordinaria capacidad de disfrutar la vida y una menor propensión hacia la negatividad.»
Al leer esto pensé, claro, el compadre vive en un monasterio tibetano inmerso en una vida austera, tiene tiempo para meditar, mantener centradas y alineadas sus energías emocionales y cerebrales de la forma más perfecta posible. Osea, no vive en una ciudad, no se pasa horas en tacos o en micros, no tiene hijos, esposa ni marido, no paga cuentas a fin de mes, su «jefe» es el Dalai Lama, osea claramente el huevón es feliz.
Luego hoy me entero que la gente que claramente NO es feliz se está suicidando lanzándose ni mas ni menos que del gran símbolo del poder y el egocentrismo que tiene esta ciudad, el gran monumento del señor Paulmann, Costanera Center.
Felicidad. Hay personas que buscan que su vida entera sea feliz, otras definen la felicidad como momentos, otras ven la felicidad como una utopía y solo buscan vivir en paz. Lo que si es muy cierto es que cada vez nos permitimos menos ser felices o disfrutar de felices momentos, si me permite compartirle mi humilde teoría, la felicidad es hoy, no lo fue ayer, ni tenemos la seguridad de que lo será mañana.
Vivimos gobernados por nuestras mentes, por sobre todo lo que nos rodea y nos sucede, queremos tener todo bajo control y la mente para asegurarse el control, busca cubrir siempre el momento presente con el pasado y el futuro. Entonces si no estamos pensando en lo que ya fue, estamos pensando en lo que será mañana y dejamos de ser observadores de nuestro Ahora.
«Si no hubiese tomado esa tonta decisión yo no estaría pasando por esto ahora». «Si sigo así nunca encontraré pareja y me quedaré solo/a». «Años atrás era todo mas fácil y mejor, no se en que momento mi vida se transformó en esto». «Cuando encuentre un nuevo trabajo voy a sentirme pleno». «Yo debería separarme de esté huevón y por fin disfrutar de mi vida»… y así, estamos en el imborrable ayer o en el posible mañana.
Si estableciéramos nuestra residencia en el ahora e hiciéramos breves visitas al pasado y al futuro solo cuando sea necesario, todo cambiaría. No cree?
Mirar a ese pasado, donde algo negativo nos pasó, nos provoca miedo y el miedo paraliza, ahora si el futuro que imaginamos es mejor nos puede causar una sensación placentera, solo imaginaria, si esta situación no es agradable o incierta, nos causará ansiedad. Entonces vivimos en un constante miedo, incertidumbre y ansiedad que nos tiene hasta el loly, estresados y empastillados, quejándonos de por que nuestra vida es así o en un constante esperar que «las cosas mejoren». Un exceso de futuro y muy poco presente.
Quejarse es el mal de todos en algún momento, que tire la primera piedra el que al menos una vez al día no se queja. Mire, cuando usted se queja se convierte en una victima, es un llorón de la situación…que puta que el taco, que el huevas de mi jefe, que la plata no me alcanza, que mi señora me tiene chato, que puta que hace frío, que me tiene chato el calor…se escucha a si mismo pensando eso?… ahora le aconsejo, tiene 3 opciones: salga de la situación o apártese de ella, cámbiela o acéptela, pero deje de victimarse que no le ayudará en nada.
Cuando fue la ultima vez que se sentó en una plaza y simplemente se dedicó a observar? cuando fue la última vez que apagó la luz, cerró los ojos y en silencio se dedicó a observarse a usted mismo por dentro, concentrándose en su propia respiración, en ese algo que le aprieta en pecho y no deja que el aire fluya, concentrarse en su propia capacidad humana, mental y emocional de encontrar la paz interior por unos minutos?
Cuando dejemos de convencernos de que la felicidad está en cosas o personas anexas a nosotros mismos, dejaremos de patear harto menos la perra. Cuando aprendamos a sentir mas y pensar menos, entiéndase por «pensar» como el caldo de cabeza que nos tomamos a diario que nos nos lleva a nada. Piense en que el resentimiento, la culpa, las críticas y el miedo son los que nos causan mas problemas que cualquier otra cosa.
Atesore el pasado, recuerde con alegría esos momentos vividos que no volverán. Aprenda de los cagazos que ya se mando para que no los repita, pero no pierda su tiempo mirando para atrás, pues si camina mirando hacia atrás lo mas probable es que se caiga de hocico.
Haga proyectos futuros, tenga ganas de irse de viaje, comprarse un nuevo auto, cambiar a su pareja, ponerse a dieta el lunes, pero déjese de la idiotez de pensar que cuando conozca europa seré feliz, cuando tenga ese auto, cuando patee al pastel que tengo al lado y consiga un tipo que me merezca, cuando baje de peso, cuando, cuando y cuando.
Los pensamientos negativos, ansiosos, de miedo, de resentimiento, los crea usted mismo, los mastica y se los traga solito. Somos dueños de nuestros pensamientos po lo que al pillarnos pensando huevadas, somos solo nosotros los que podemos desechar esos pensamientos inútiles y destructivos y transformarlos en energía positiva que mueva nuestro ahora y hoy.
Todo esto puede sonar muy obvio y seguro muchas veces se lo han dicho o lo ha pensado, pero trate de hacerlo, le aseguro que le costará bastante, claro, estamos acostumbrados al camino fácil y estos cambios de actitud ante la vida necesitan mas voluntad que ponerse a dieta el lunes y mas convicción que olvidar a la mina que te patió, esto requiere de un trabajo diario.
No podemos irnos al Tibet ni tampoco queremos terminar lanzándonos del piso 25 del Costanera Center, pero si nos escuchamos un poco mas, si nos observamos un poco mas, si vivimos mas el hoy que el ayer o el mañana que ni existe, podríamos mejorar bastante nuestra calidad de vida y bajar nuestros niveles de estres.
No soy ninguna gurú ni pretendo serlo al escribir acerca de estas cosas, pero me han pasado algunas situaciones estos últimos meses y me hace cada día mas sentido que lo que mas vale es el Ahora, y bueno, estoy en eso, trabajando por mejorar, hay días que me funciona y otros me sale como las huevas, pero en fin, las ganas están 🙂
Gracias por leerme y que tengan un lindo HOY.